Se avecina un temporal…
Desde Biden electo, renace entre los congresistas norteamericanos las facciones y la politiks en relación a la solución final del status de la isla y el cómo lograrlo o no lograrlo. Es claro que los GOP-Trump no quieren la estadidad, no está en el ADN de la derecha hacer entrar un nuevo estado que habrá más fuerza en el Congreso de la mayoría de los demás estados. Los Demócratas por su parte juegan la politiks de hacer entrar como estado la capital Washington y la isla de PR tan solo di para consolidar la mayoría Dem en el Congreso. La estadidad no vendrá porque no tendrá los votos en el Congreso, aunque se hagan 100 plebiscitos con 100% de votos en su favor.
Sin embargo,
aun así, los desprestigiados anexionistas locales en estos tiempos están muy
activos en el pantano de la politiquería washingtoniana haciendo “lobying” en
favor de la total e inmediata asimilación que es la estadidad y lo hacen jurando
total confianza y lealtad a los congresistas, alegando que a la hora de decidir
entre estadidad e independencia los factores “unión permanente y ciudadanía
americana” pesarán más que el frágil, superficial e inconsistente “patriotismo cultural” de los miembros del PPD.
Tal afirmación,
correcta o no, para muchos está fuera del radar político, aunque constituye el verdadero
reto político desde todos los ángulos. Una gran transformación se avecina en
las masas del pueblo estadolibristas, estadistas, e independentistas, circunscribiendo
a todos a excluir de la agenda toda ingenuidad política y subestimación de la
realidad.
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