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DEBATIENDO CON UN ESTADISTA REVENTAO LE TUVE QUE DECIR……

 

No hay más que ver los films "Western" para entender cómo se hicieron estados los territorios cowboys. Usted está hablando de leyes establecidas en los años 1700-1800 cuando los territorios eran mayormente indios y luego poblados mayoritariamente por los ejecutores del "Manifest Destiny", quienes hacían y deshacían en nombre de Dios, del dinero, y con la ayuda de los Custer. Pero ese no es el mundo hoy, mucho menos aplicable al caso de PR.  Cierto que las leyes no han cambiado, pero al igual que los territorios durante la Conquista del Oeste hacia el Pacífico, la isla de PR en el Caribe puede hacer cuantos plebiscitos, elecciones y asambleas quiera, pero si el Congreso dice NO, es NO, punto. Esto desmantela su propuesta de elegir una asamblea constituyente para “solicitar” la estadidad. El Congreso no está obligado a aceptar la decisión de uno o mil plebiscitos, referéndums, elecciones, etc.

Le pregunto, ¿cómo rayos ese congreso de 50 estados aprobará la estadidad para PR cuando la isla habrá más representantes de más de la mitad de los estados ya existentes? ¿Según usted, en cuántas comisiones de la Cámara dominarán los congresistas electos en las largas caravanas partidistas en Luquillo, Guánica o Aibonito? Are you kidding me?

Amigo, ese supuesto buen corazón libertario, “laissez faire”, liberal democrático, no lo veo, menos se ve en un Congreso dividido entre Trumpistas y Dem (GOP no existe) ni en ningún otro Congreso futuro.  Por eso, conociéndolos como los conozco, digo que la estadidad no llegará jamás. Sin embargo, preocúpese usted, porque lavándose las manos como Pilatos, el Congreso de la noche a la mañana puede tomar la iniciativa y votar para botar a PR a su propia suerte, trayendo así la independencia por la cocina, celebración a la que usted tiene que venir.

Sabrá usted que el gobierno de los EE UU toma decisiones bajo la óptica corporativa en la que costo-beneficio es la cuestión neurálgica, sin importar lógicas "ostentosas" como la del Bien Común.  El proceso lógico del congresista es:  si PR cuesta tanto al gobierno federal sin pagar contribuciones, ni tan siquiera votan, son mayoritariamente mestizos, son  de lengua distinta al “mainstream”; ellos mismos no se ponen de acuerdo, están pelados de dinero, las bases militares ya no son estratégicas, y las corporaciones norteamericanas ya no son fundamental ni ganan como antes; además, si son estados tendrán más poder en el Congreso de la mayoría de los estados; For God sake, fácil ver la síntesis que impondrá su tío Sam  “otorgando” la independencia a la isla sabiendo muy bien que de imponer la estadidad la papa caliente cogerá por la vías insospechables prolongando la solución de sus propios problemas.

Por otro lado, estoy de acuerdo con usted en cuanto a la Asamblea, etcétera, pero esa constituyente que usted propone no es válida ante el Derecho Internacional sin antes haber superado un periodo de efectiva "descolonización". Ayer supongo que usted reía y me ridiculizaba cuando hice referencia a la psicología del colonizado. Insisto, es una cosa seria. 

Para obtener los beneficios económicos y militares que produce la colonia, el explotador implementa métodos de control ideológico inundando la colonia con su propia sociología, con su visión del mundo. Esto es una práctica que habían perfeccionado los Nazis. La colonización emocional no es espontánea o casual, es bien estudiada e implementada científicamente a través de los aparatos de comunicación en masa, de los sistemas educativos, escolares, religiosos, cívicos, y hasta deportivos, entre otros, incluyendo diversos grados de represión.

La colonización emocional expone la comunidad a una transformación de su propio ADN (DNA) en un proceso mediante el cual alguien pasa a pensar, sentir y actuar bajo la influencia de un otro –el colonizador- que le impone la subjetividad y visión de su mundo sin que el colonizado tenga tan siquiera conciencia de ello. El colonizado vive por lo tanto su estado colonial como si fuera propio, en el mejor de los mundos, con actitud de sarna con gusto no pica, sin tan siquiera comprender que ese mundo colonizado es uno emponzoñado y contaminado por el propio colonizador, a quien el colonizado defiende como gato boca arriba.

El resultado del colonizado desde adentro de sí es como en hipnosis: rehúsa hacer reflexión sobre sus propios pensamientos, sobre sus emociones o mandatos de su superyó manifestado sobre todo en egoísmos e individualismos, a los que tiene que obedecer para no sentir la vergüenza del sometimiento, para no sentir la culpa de la complicidad con el colonizador, para justificarlo, para no demostrar la mediocridad de su fanatismo, o de temor de sufrir y experimentar castigos represivos. En vez de pensar libremente, el colonizado es encadenado por los pensamientos ya preprogramados e injertados con el resultado de ser arrastrado por reacciones emocionales automáticas que lo desvían de su propia natura como miembro de un colectivo, de un bien común.

Ambas formas de colonización, la externa y la interna, comparten la falta de libertad, la restricción del ser, evita el fortalecimiento de las raíces nacionales, se borra la memoria histórica y el acervo cultural, y se impide el florecimiento del propio y del ADN colectivo.

Finamente y regresando a la descolonización justa, verdadera y legal, recuerde que tal descolonización la tienen que hacer los que hoy sufren la psicología del colonizado, los puertorriqueños que poniéndose los pantalones largos se empeñan a negociar la descolonización económica, los derechos y deberes de las partes, y el intenso proceso de desmantelar en forma razonable, justa y legal la operación del imperio colonizador, con el propósito de  reconstruir un país que se enfrenta a su futuro, en paz y amistad con todos los países y en particular con los EE UU. 

Superar la mentalidad colonial es el paso concluyente a la descolonización económica y social para hacer renacer un país. Recuerde usted que la mentalidad del colonizado es un triunfo del colonizador, primero hay que superarla porque de lo contrario el país se extingue.