PUERTO RICO, UNA CRISIS COLONIAL HISTÓRICA…

Convertido Puerto Rico en botín de guerra en 1898, durante los primeros años del siglo 1900 Estados Unidos diseñó el poder político-económico de su nueva colonia.  La Ley Foraker de 1900, además de establecer un gobierno civil en Puerto Rico, incluyó importantes disposiciones sobre aspectos económicos de la relación entre Puerto Rico y Estados Unidos. A través de esta primera ley orgánica, se hicieron aplicables a Puerto Rico las leyes federales de cabotaje, las cuales imponen, entre otras cosas, el utilizar solamente barcos con matrícula estadounidense para el comercio marítimo y pagar sus respectivos fletes. Esto no solo limitó la capacidad de Puerto Rico para comerciar con otros países, sino que, además, en general, hizo el comercio más costoso.


Al igual que la malograda Carta Autonómica de 1897, la moneda puertorriqueña tendría una vida efímera, ante la incertidumbre derivada del cambio de metrópolis colonial de 1898. Desde el inicio de la invasión, el propio general Nelson A. Miles autorizó a sus tropas una tasa de cambio de 2 a 1; esto es, dos pesos provinciales por cada dólar. Esto trajo la acción de los especuladores, que compraban pesos a dicha tasa y luego los utilizaban a su valor facial en los poblados aún no ocupados por el ejército de EE.UU.

El 25 de julio, cuando 1,300 soldados de infantería dirigidos por el General Nelson A. Miles desembarcaron en la costa de Guánica. Después de controlar la primera escaramuza, los estadounidenses avanzaron a Coamo, donde se enfrentaron a las tropas puertorriqueñas y españolas en la batalla. La batalla concluyó cuando los soldados aliados se retiraron después de que la batalla dejó dos muertos de su lado y cuatro del lado estadounidense. Estados Unidos pudo tomar el control de Fajardo el 1 de agosto, pero se vio obligado a retirarse el 5 de agosto después de que un grupo de 200 soldados puertorriqueños y españoles liderados por Pedro del Pino obtuvieron el control de la ciudad, mientras que la mayoría de los habitantes civiles huyeron a un Faro cercano. Los estadounidenses encontraron una mayor oposición a medida que avanzaban hacia el interior de la isla principal. Participaron en dos incendios cruzados en el río Guamaní Coamo, los cuales no fueron concluyentes cuando los soldados aliados se retiraron. Una batalla en San Germán concluyó de manera similar con la retirada de los españoles a Lares






Finalmente, durante el periodo de los gobernadores militares (1898 al 1900) se estableció una tasa de cambio de 60 centavos norteamericanos por cada peso puertorriqueño. Esto es, una tasa de descuento de 40 por ciento sobre el peso provincial puertorriqueño con respecto al dólar norteamericano. Este cambio afectó de manera especial al sector agrícola, principalmente al cafetalero, ya que la inmensa mayoría de las hipotecas y préstamos estaban valorizados en moneda provincial.


Sin duda, se trataba de una estrategia bien diseñada, la reducción a casi la mitad del valor de las propiedades sirvió para empobrecer los puertorriqueños y dio impulso al intenso proceso de acaparamiento de terrenos cultivables por parte de los nuevos inversionistas norteamericanos del “sugar trust”, dando así inicio al latifundio ausentista, el cual se vio representado por emporios azucareros como la Guánica Central, la Aguirre Sugar Company y la Fajardo Sugar, entre otros. La estrategia norteamericana era claramente destinada a la conversión de una economía de pequeños y medianos terratenientes y una naciente burguesía puertorriqueña a una economía de grandes latifundios controlada por los centralistas norteamericanos.


Las provisiones del artículo 11 de la Ley Foraker de 1900, establecieron la recogida de la moneda provincial puertorriqueña y su sustitución por moneda estadounidense, formalizando la tasa de cambio a razón de 60 centavos por cada peso puertorriqueño. Nuestra única moneda oficial continuó circulando hasta tres meses luego de la aprobación de dicha ley orgánica (hasta agosto de 1901), momento en que se culminó su total desmonetización. Desde dicho momento histórico al presente, el dólar constituye la moneda de curso legal del País, con todos y cada uno de los puertorriqueños empobrecidos oficialmente al 40%, haciendo el terreno fértil en todos los sectores de la economía a la penetración del capital extranjero.

A pesar de que en 1917 la Ley Foraker fue sustituida por la Ley Jones, continuó vigente el mismo marco estatutario que dejó a Puerto Rico desprovisto de medios para proteger sus industrias locales. Además, la Ley Jones fue enmendada para disponer expresamente que Puerto Rico no puede discriminar contra los productos estadounidenses o extranjeros frente a los locales. Esto implica que Puerto Rico está impedido de proteger sus productos frente a los productos importados, ya que no puede eximirlos de impuestos ni cobrar una tasa más baja por ellos. Es evidente que se trata de toda una estrategia impuesta para romper el espinazo de la economía local. Además, los EEUU entrando en la Primera Guerra Mundial, fue mediante la Ley Jones la que impuso la ciudadanía norteamericana a los puertorriqueños para obligar a los hijos del país empobrecido a servir como carne de cañón.

Del 1900 al 1940 la isla sufrió el proceso más despiadado de penetración colonial bajo la bandera de Estados Unidos. Mientras en Hawái y Alaska, por ejemplo, predominaba la emigración de norteamericanos en esos territorios para poblarlos y convertirse en mayorías electorales, en Puerto Rico, a relativa distancia física, destruían con nuestras estructuras económicas, jurídicas, administrativas, y hasta sociales mediante la imposición de un gobernador plenipotenciario nombrado por Washington y mediante la aplicación de leyes y decretos con el objetivo de transformar el país en uno dependiente y destruir la voluntad y la identidad nacional.  

Así adviene la paulatina asimilación ideológica del movimiento obrero organizado a una postura pronorteamericana. Las instituciones laborales de Estados Unidos, a principios de siglo, eran instituciones más adelantadas que las instituciones españolas en términos de derechos obreros. Estados Unidos era un país en pleno desarrollo industrial en donde existía un movimiento obrero de izquierda y socialista. Cuando la masa obrera puertorriqueña que se fue desarrollando en los grandes latifundios cañeros particularmente, empezó a tomar conciencia, fue organizada directamente por la American Federation of Labour. El anarco-sindicalista español, Santiago Iglesias Pantín, veía en las instituciones norteamericanas una garantía en contra de las viejas instituciones españolas. Para aquel movimiento obrero, ¿quién era el adversario?, ¿quién era el enemigo de clase de los trabajadores de la caña puertorriqueña y del trabajador tabacalero? Era, en gran medida, la burguesía puertorriqueña y el intermediario administrador puertorriqueño del capital norteamericano.

De otra arte, era esa burguesía puertorriqueña de principio de siglo la que, en gran medida, traía desde el siglo pasado las ideas de carácter independentistas y autonomistas. En otras palabras, era la alta, mediana y pequeña burguesía puertorriqueña, generalmente con niveles más altos de educación, quienes abogaban por la independencia, tanto cuando el colonialismo español, como cuando el nuevo colonialismo norteamericano.  Se comprende que los trabajadores tenían una buena razón para que el movimiento obrero de entonces comenzara a tomar un ribete pronorteamericano. 

Mientras, la burguesía puertorriqueña se obstinaba a través del Partido Unionista en hablar de la independencia sin hacerla, en hablar de la autonomía tipo Canadá sin hacerla tampoco, y los obreros puertorriqueños caían inocentemente en manos de la oferta de la American Federation of Labour y de toda aquella pomposidad ideológica y filosófica que representaba los EEUU en aquel periodo. 


Mientras tanto, a principios de los años 40 se desarrollaba con dos vertientes un vigoroso movimiento independentista. La primera vertiente propio de la burguesía patriótica puertorriqueña existente desde principios de siglo que formará el ala independentista del Partido Unión, que fue creado en 1904 y que permanece en el poder hasta 1924, y que en su tiempo se opuso a la imposición de la ciudadanía norteamericana mediante resolución legislativa.  Este Partido Unión se convierte luego en el Partido Liberal, el cual obtiene el 44% de las votaciones en las elecciones de 1932, y en 1936 el 46% de los votos, con un programa que podríamos llamar de centro derecha, burgués, pero siempre patriótico.

El ala más radical del Partido Unión funda en 1923-24 el Partido Nacionalista que se convierte en un partido ateneísta hasta que don Pedro Albizu Campos asume su presidencia a finales de la década de 1920. Pedro Albizu Campos plantea la lucha antimperialista en Puerto Rico en un programa de carácter estricto de liberación nacional. Es decir, la problemática socioeconómica es secundaria en el programa del Partido Nacionalista; la problemática fundamental es la unidad de diversas clases puertorriqueñas para combatir de frente al imperio.  

Tanta fortaleza y apoyo recibe el Partido Nacionalista, tanta respuesta encuentra en el pueblo que el imperio se ve forzado a acudir a la persecución directa en contra de los nacionalistas. Todo este proceso de confrontación de los partidos independientes culminó en 1936 con el encarcelamiento de don Pedro Albizu Campos y, en 1937, con la Masacre de Ponce, donde mueren 23 puertorriqueños desarmados y se registran más de 100 heridos.


La segunda fase del proceso puertorriqueño de este siglo se inicia con la fundación y el advenimiento al poder del Partido Popular Democrático en 1940. El PPD se funda bajo el liderazgo de Luis Muñoz Marín, como producto de la convergencia de tres vertientes: a) un grupo de nacionalistas que luego del encarcelamiento de den Pedro optan por buscar nuevas salidas o nuevos instrumentos; b) la gran mayoría del Partido Liberal cansada del “caciquismo” y del centro-derechismo de sus líderes; y, c) un sector considerable del Partido socialista.

Es curioso que el lema que adopta el Partido Popular desde su fundación sea con la temática de “Tierra y Paz”, con la única diferencia que en Puerto Rico no había una guerra y no se necesitaba paz, lo que había era una colonia y lo que se necesitaba era libertad. Pero hasta en su lema el Partido Popular intentó dar el cariz de que era un partido de carácter revolucionario abogando por un cambio social profundo. Eventualmente se transforma en "Pan, Tierra, Libertad". siendo el lema proviene de las consignas socialistas de principios de siglo en donde se peticionaba mayor justicia social a los campesinos y trabajadores. Este tipo de consignas fueron utilizadas en la revolución mexicana por Emiliano Zapata como “Tierra y Libertad” y fueron adoptadas por el PPD porque representaba las luchas de los trabajadores en Puerto Rico. 

El Partido Popular en 1940 viene con un programa de reforma agraria. En cuanto al problema del status político lanza la famosa frase: “La independencia está a la vuelta de la esquina”; la esquina ha resultado bastante larga. Sin embargo, en las elecciones de 1940 no plantea el problema de la relación política con los Estados Unidos. Del 95 al 99% de todos los independentistas y nacionalistas cayeron en aquella trampa, salvo un grupo de nacionalistas e independentistas que estaban en Nueva York y no en Puerto Rico. El Partido Popular obtuvo el 37% de los votos en las elecciones de 1940. La historia no la podemos escribir como nos gustaría, la tenemos que escribir como fue. Los independentistas se dejaron engañar en 1942. Es decir, que el independentismo y el ala más avanzada del socialismo de buena fe se metieron en el Partido Popular.

El 21 de mayo de 1948 la Asamblea Legislativa de Puerto Rico bajo el Partido Popular Democrático (PPD), aprueba en sesión tres proyectos de ley encaminados a castigar toda acción contra el Gobierno de la Isla, orientada a reprimir el creciente movimiento independentista.  No es hasta el 10 de junio del mismo año que se convierte en la Ley 53 que declaraba “delito grave el fomentar, abogar y aconsejar o predicar, voluntariamente o a sabiendas, la necesidad, deseabilidad o conveniencia de derrocar, destruir o paralizar el Gobierno Insular por medio de la fuerza o la violencia”. También incluye como delito el imprimir, publicar, editar, vender, exhibir u organizar o ayudar a organizar cualquier sociedad, grupo o asamblea de personas que fomenten la intención de derrocar, paralizar o destruir el Gobierno Insular colonial.

Como penalidad se constituye con un máximo de 10 años de cárcel o $10,000 de multa o ambas por cometer dichos actos celebrados por un tribunal de derecho. Esta ley fue bautizada por el Representante Leopoldo Figueroa como lo que hoy conocemos “Ley de la Mordaza”, quien consideraba esta ley como una “burda copia de la Ley Smith norteamericana y forma parte de la legislación represiva y tentadora de la libertad de expresión y una violación a los "derechos civiles”. La Ley Smith aprobada en 1940 tipificó como delito el abogar por el derrocamiento violento del gobierno u organizar o ser miembro de cualquier grupo o sociedad dedicada a tal defensa. Los primeros procesamientos bajo la Ley Smith en 1941 en los EEUU, fueron los líderes de la Partido Socialista de los Trabajadores (Socialist Workers Party - SWP).  

La ley criminalizó al movimiento independentista y nacionalista, y criminalizó tener o mostrar una bandera de Puerto Rico, y cantar canciones patriotas. Fue una ley usada por el gobernador Luis Muñoz Marín, quien traicionó sus ideales independentistas a cambio de recibir el apoyo del gobierno estadounidense para ser gobernador de Puerto Rico. Muñoz Marín, sus secuaces y su partido, usaron la ley para justificar la persecución, el encarcelamiento y hasta la tortura de miles de personas por el mero hecho de querer la independencia de Puerto Rico. Tan pronto la Ley 53, mejor conocida como la Ley de la Mordaza, fue aprobada se desata una década de represión política.


Esta ley represiva ayuda al nuevo gobernador a ejercer su puesto sin miedo de deshacerse de la oposición política, especialmente del sector independentista y nacionalista. Las elecciones generales se realizaron en Puerto Rico el 2 de noviembre de 1948 en la que se elige a Luis Muñoz Marín como el primer gobernador puertorriqueño escogido por el voto del pueblo de Puerto Rico, y el 2 de enero de 1949 toma posesión oficialmente del cargo. Es la primera vez en la historia de Puerto Rico, desde el desembarco norteamericano, que el pueblo elige directamente a su gobernante debido a enmiendas a la Ley Jones.  Además de la elección directa del gobernador este nombrará su gabinete, pero el nombramiento del Auditor Insular y los Jueces del Tribunal Supremo serán nombrados por el presidente de Estados Unidos.

Así el Partido Popular Democrático y Muñoz, se distancian formalmente del independentismo en un pronunciamiento de Muñoz Marín contra el Congreso Pro-Independencia, el partido Unión Republicana cambia su nombre a Partido Estadista, el antiguo Partido Liberal cambia su nombre a Partido Reformista y el Socialista disputa en solitario esta elección. Martín Travieso aspiró a la gobernación por los partidos: Estadista, Socialista y Reformista Puertorriqueño en una candidatura coaligada.

Factores como la represión legalizada por medio de la Ley de la Mordaza, la inestabilidad del estatus colonial y la traición de Muñoz al independentismo es que se agitaron las aguas anti coloniales. Con la llegada y ayuda del líder Pedro Albizu Campo se comienza a preparar un levantamiento en armas. El 30 de octubre de 1950, muchos puertorriqueños se habían organizado para llevar a cabo la Revolución Nacionalista con el objetivo de declarar la independencia de Puerto Rico, lo cual tuvo inicio en Jayuya, mejor conocido como el Grito de Jayuya. En Jayuya ocurre la acción más importante, siendo capturado el pueblo por nacionalistas. Otros pueblos como Peñuelas, Ponce, Arecibo, Utuado, Naranjito y Mayagüez también ocurren acciones en los cuales resultan muertos nacionalistas y policías.

Además, se realizó un ataque en La Fortaleza, la casa del Gobernador Muñoz Marín, por un grupo de cinco nacionalistas con intenciones de matar al gobernador considerado un traidor. Cuatro años más tarde se atacó al Capitolio de los Estados Unidos y la casa Blair, donde se hospedaba el presidente estadounidense Harry Truman con el objetivo de internacionalizar la situación de Puerto Rico.  

Son muchos los artículos escritos acerca de estos acontecimientos históricos acerca del coloniaje en Puerto Rico y acerca de la represión y criminalización del independentismo. Uno de los artículos que explica la historia legislativa de esta ley fue el artículo de David M. Helfeld (1964) titulado “Discrimination for Political Beliefs and Associations”. Helfeld sostiene que esta Ley de la Mordaza fue aplicada más bien en contra de los líderes y seguidores nacionalistas, al igual que fue usada para molestar e intimidar personas y grupos minoritarios para evitar una ola creciente en favor de la independencia, hechos que nos conducen al Puerto Rico de hoy...


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