El riesgo y recompensa del empresario y el plus valor de los trabajadores
El único objetivo del Sr. Capitalista es enriquecer su cuenta bancaria cada vez más, por lo que en cada ocasión y antes de cualquier nuevo proyecto empresarial debe considerar punto por punto la mesura y distancia entre “riesgo y recompensa" de la inversión de capital. La fórmula básica es aquella que establece que, a mayor inseguridad y riesgo de la inversión, mayor debe ser la posibilidad de la recompensa. La visión y el conocimiento, el financiamiento, la agresividad empresarial, el egoísmo y la codicia personal, el individualismo y el prestigio del Sr. Capitalista determinarán el nivel del riesgo a tomar, considerando que puede hacer Bingo o puede perder todo.
Para el
capitalista el retorno o rientro del capital invertido en forma de ganancias es su verdadera razón de ser, siendo ésta la única forma de sobrevivencia en un mundo de
tiburones quienes tienen como estrella polar la mayor acumulación y concentración
posible del capital en tendencia monopolística. Siempre al costo de que se lo coman vivo, su objetivo
no es tan solo sobrevivir sino el de eliminar la competencia en una praxis siempre
en marcha en la que los capitalistas se despojan de los capitales los unos a los otros, ellos le llaman "libre competencia".
De otra parte, para el Sr. Capitalista los salarios son una parte variable del costo de la operación empresarial. El gran secreto en relación al salario es la producción de plusvalía, o plus valor. Se trata de la diferencia entre los salarios pagados y el valor real en el mercado de los bienes producidos por los trabajadores. Los trabajadores no ven la plusvalía en su salario, el míster Capitalista se la apropia y la mete en sus bolsillos. Este evento es clave para cualificar el capitalismo verdadero, siendo además la forma más moderna de la explotación del hombre por el hombre.
Las fuerzas de trabajo son mercancías que los empleados venden al señor capitalista. El salario, por cierto, es la cantidad mínima que el capitalista está dispuesto a pagar al trabajador con el único propósito que pueda alimentar su familia, pagar las facturas de la casa, la transportación, los servicios médicos, y sobre todo, el salario tiene como propósito exclusivo que el trabajador pueda renovar la resistencia física y mental, y reproducir las fuerzas de trabajo, así podrá volver al trabajo el día siguiente y ser capaz de producir, injustamente, más PLUSVALÍA para el enriquecimiento del señor Capitalista.
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