LA ECONOMÍA NORTEAMERICANA SOBRE ARENA MOVEDIZA...


Desde la década de 1950, la economía de los Estados Unidos ha experimentado una importante y fundamental transformación estructural. Por este cambio, el economista estadounidense Victor R. Fuchs en 1968 por primera vez la llamó “una economía de servicios”. No es acaso, por ejemplo, que la lista actual de compañías "Fortune 500" contiene más compañías de servicios y menos fabricantes que en todas las décadas anteriores.

No es por coincidencia, es a partir de finales de la década de 1960 que China también adoptó una serie de reformas de mercado que sentaron las bases para convertirse en una superpotencia manufacturera, en la fábrica del mundo. Para los bolsillos privados norteamericanos, siempre tan individualistas y egoístas y hambrientos de mayor rentabilidad, la manufactura China les era una bendición. Significaba más ganancias debido a la mano de obra mucho más barata y a la alta eficiencia de la manufactura en Oriente, a la vez que eliminaban los "dolores de cabeza" del sindicalismo norteamericano, los altos costos laborales y sociales, y reducían la inherencia fiscal y regulatoria del gobierno norteamericano. Durante décadas ha sido una gran fiesta para estas sanguijuelas. 

Desde entonces, la economía norteamericana continúa progresivamente a perder vigor convirtiéndose en una economía principalmente de servicio. Según el World Factbook, China está por delante de EE. UU. en el sector de la agricultura y de la industria. Sectores de la economía simplemente fundamentales que dan solidez a cualquier economía de cualquier país.

La economía agrícola (o agraria) es una rama de la economía que tiene como objetivo el estudio del sector agropecuario, así como sus relaciones con el resto del sistema económico. Es una actividad económica fundamental que está estrechamente vinculado a la industria alimentaria, y eso es poco decir. La producción agrícola de Estados Unidos es tan solo el 17,58% de su contraparte en China.

Estados Unidos en el 2017 importó 4.600 millones de dólares en alimentos de China, Las principales importaciones incluyen frutas y verduras, "snack foods", especias y té. En 2019, por ejemplo, EE. UU. Importó $ 89 millones en té y $ 300 millones en jugo de manzana. El Foro Ambiental de China en el reconocido Woodrow Wilson Center armó una infografía que destaca las importaciones más populares agrícolas desde China: La agricultura China es responsable del 90 por ciento de la vitamina "C" consumida por los estadounidenses, el 78 por ciento del pez tilapia, el 70 por ciento del jugo de manzana, el 50 por ciento del bacalao, el 43 por ciento de los hongos procesados y el 23 por ciento del ajo.

De otra parte, el sector industrial, encargado de la transformación de la materia prima para convertirla en productos terminados o en productos semielaborados destinados para el uso de otras empresas, representa el sector industrial norteamericano el 77.58% del "output" del sector industrial de China.

Las industrias manufactureras más grandes de los Estados Unidos por ingresos incluyen petróleo, acero, automóviles, aeroespacial, telecomunicaciones, productos químicos, electrónica, procesamiento de alimentos, bienes de consumo, madera y minería. Los fabricantes de los Estados Unidos representan el 11,39% de la producción total de la economía (PIB) y emplean al 8,51% de la población activa. Los industriales representan el 48% del PIB de China. China ocupa el primer lugar mundial en producción industrial. Las principales industrias incluyen la minería y el procesamiento de minerales; hierro y acero; aluminio; carbón; maquinaria; armamento; textiles y prendas de vestir; petróleo; cemento; químico; fertilizantes; procesamiento de alimentos; automóviles y otros equipos de transporte, incluidos vagones y locomotoras, barcos y aviones; productos de consumo, incluidos calzado, juguetes y electrónica; telecomunicaciones y tecnología de la información, buena parte de todo lo cual para exportación mundial incluso a los EEUU. China es el principal exportador en el mundo (US$2.500.000 millones) y el segundo importador (US$2.008 .000 millones) con un mercado de consumidores cuatro veces más grande que el de los EEUU.

Durante años, el volumen de ambos sectores, industrial y agrícola, crecen en China en forma sostenida, creando cada vez más un abismo mayor en relación al "output" correspondiente norteamericano. China tiene una economía altamente diversificada, dominada por los sectores manufacturero y agrícola. La industria en china emplea el 28,2% de la población en 2020 (Banco Mundial) mientras que su contraparte norteamericana el 8.5%. Con una fuerza laboral de 800 millones de trabajadores que se espera siga creciendo en los próximos años, China es también la que más crece entre las principales economías del mundo con tasas de crecimiento que promedia el 8% durante los últimos treinta años.

Por su parte, el sector de servicios en la economía de EE. UU. es más del doble que aquel de la China. En China, la participación del sector de servicios en el PIB es aproximadamente de 54% y emplea a alrededor del 47% de la fuerza laboral. A pesar de que la participación en el PIB del sector ha estado creciendo en los últimos años, el sector de servicios en su conjunto, es gravado por monopolios públicos y regulaciones restrictivas bajo controles del Estado que algunos llamarán represivo, evitando así la mano libre en un sector tan amplio, heterogéneo, y propenso a la especulación y a la actividad fuera de controles y de la legalidad.

En general, se considera que el sector de servicios tiene dos problemas importantes: se trata de una baja productividad y una baja intensidad de capital. Es de baja intensidad de capital debido al hecho de que para producir un “producto de servicio” no es necesario poseer líneas de producción, fábricas, etc.  A diferencia de los productos, los servicios son intangibles. Esto significa que no hay nada que demostrar o mostrar a los posibles compradores. En general, muchos servicios se completan para satisfacer las necesidades de un solo individuo o una empresa, por lo que, a diferencia de los productos tangibles, hay poca producción en masa.

Ejemplos del Sector de los Servicios en la economía son: el gobierno, la administración pública y la defensa, la gerencia empresarial, los servicios de salud/hospitales y la asistencia social, el manejo de la basura y la eliminación de desechos, el sistema educativo, el sistema financiero y bancario, los servicios de seguros, servicios legales, los medios de información, las comunicaciones y las telecomunicaciones, el comercio al por menor y al por mayor, los hoteles, casinos y el turismo, el negocio inmobiliario y de las franquicias inmobiliarias, seguridad, transporte. Ejemplos más concretos del sector de servicio o terciario son actividades comunes como la enseñanza de idiomas, transporte de mercancías, cortes de pelo, masajes, mensajería, pintar artesanías, arreglar electrodomésticos, limpiar edificios, transporte y almacenamiento, transporte aéreo, servicios de comida, actividades profesionales, científicas y técnicas, actividades de servicios administrativos y de apoyo, actividades artísticas, de entretenimiento y recreación, actividades de asociaciones, etc., etc., etc.

Ningún país que seriamente considere un sólido futuro, no puede basarse sustancialmente en una economía del tambaleante sector de los servicios. El servicio se puede definir como la acción de hacer algo por alguien. A diferencia de los productos que son tangibles, el servicio es intangible, desaparece con el recuerdo de una buena cena en un óptimo restaurante, desaparece en el recuerdo de una larga fila de dos horas para renovar la licencia de conducir hace 10 años. Para las teorías que tienen sus raíces en la agricultura y en la manufactura, los servicios solo podrían definirse como “lo que no es ni agricultura ni manufactura” (Fisher, 1935; Clark, 1940).

La diferencia entre servicio y producto es que el servicio es el tipo de producto que generalmente se consume en el momento. El ser servido o el acto de comprar, muchas veces raya en el consumismo, que a su vez muchas veces raya en los excesos enfermizos del momento, ajeno al futuro de la persona, de la familia, o de la nación. Sin embargo, aún  así, los servicios son el sector económico de más rápido crecimiento en las sociedades llamadas “industrializadas”, por no decir Capitalistas. De ahí el continuo fomentar del consumismo, pintado como progreso y confort pero que beneficia a pocos y no a la mayoría, y pocas veces se extiende sólidamente en el futuro.

Las importaciones estadounidenses de bienes desde China totalizaron $ 434,7 mil millones en 2020, un 19 por ciento más que en 2010. Representan el 18,6 por ciento del total de las importaciones estadounidenses en 2020. Para colmo, las importaciones estadounidenses en general aumentaron un 325% desde 2001.

En 2019, Estados Unidos experimentó déficits comerciales en todos los sectores, además de los productos relacionados con la energía. El déficit comercial de $37.8 mil millones en 2018 en productos relacionados con la energía se convirtió en un superávit comercial de $ 1.4 mil millones en 2019. Este fue el primer superávit comercial en el sector de productos relacionados con la energía de EEUU desde que se comenzaron a informar datos para este grupo en 1997.

No podemos concluir sin hablar de los trabajadores. Un número creciente de estudios sugiere un fuerte deterioro en el nivel de vida de los trabajadores de la economía de servicios en el mundo capitalista. Se evidencia que el empleo en los servicios disminuye los beneficios complementarios de los trabajadores. Los datos indican además que los beneficios complementarios son más bajos entre los trabajadores de servicios que en los de la manufactura, independientemente de los ingresos, de las características de los trabajadores y del estatus sea periférico o central.

Los datos indican, además, múltiples otras desventajas del empleo en el sector de servicios: los trabajadores de servicios no solo reciben menos beneficios que los trabajadores de manufactura, sino más bajos que los trabajadores de industrias de bajo nivel o baja intensidad, aquellos con los recursos más escasos, también tienen menos probabilidades de recibir beneficios que los trabajadores comparables en la manufactura. En otras palabras, los trabajadores del sector servicio trabajan desaventajados con pocas perspectivas de ver crecer proporcionalmente sueldos y beneficios.

Sabemos que la economía norteamericana es una principalmente de servicio, entre otras debilidades. Es propiamente la industria de servicio la que erosiona el bienestar económico de todos los trabajadores con sus bajos sueldos y beneficios. En los EEUU los trabajadores de sector servicios son de amplia mayoría representando el 80% de toda la fuerza laboral.

Son estas las razones para insistir en caracterizar la economía norteamericana como una en tierra movediza, inmersa en una realidad que solo puede tomar largas décadas a transformarla para bien del pueblo norteamericano y de la cooperación y solidaridad internacional. Una tarea imposible mientras el país siga en manos del 1%...


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